Por Edenia Abreu Hernández
“Elige tus mejores colores y has de tu día una gran obra maestra, pues cada día es un lienzo en blanco que espera el aporte de tu creatividad”.
Esta sugerente frase guía la vida de la joven artista Thailín González Pacheco, profesora de Artes Plásticas del Departamento de Extensión Universitaria en nuestra Casa de Altos Estudios quien recientemente se alzó, por segundo año consecutivo, con el Gran Premio del Salón de Arte Joven de Pinar del Río.
Ser artista implica, hoy más que nunca, una buena dosis de compromiso, osadía y dedicación hacia el trabajo que refleja el sentir de muchos. Hoy más que expresión, el arte puede ser escudo, brújula y sueños de quienes se refugian en él para salir adelante.
“Para mi es todo un reto recibir este reconocimiento porque eso conlleva a que debes ser aún más consecuente con el trabajo que realizas, pero sin dudas es una motivación más, sobre todo para los artistas que nos hemos visto obligados a alejarnos físicamente de las galerías donde compartíamos comúnmente nuestras obras”.
En medio de circunstancias complejas debido a la situación epidemiológica que vive el país la joven creadora, mediante la virtualidad, ha compartido sus obras, reflejo de su sentir y con las que también ha sido merecedora de otros reconocimientos en tiempos de pandemia.
El premio que otorga Sarabia Studio en la IX Bienal de Fotografía Alfredo Sarabia in Memorian, premio colateral del Salón Provincial de Artes Visuales y Primer Premio de Instructores de Artes Plásticas son algunos de logros que llenan de orgullo a esta profesora que se entrega cada día a su mayor pasión.
“Esta época de distanciamiento ha sido bastante dura para todos y lograr que en medio de circunstancias difíciles tu trabajo sea del agrado de los demás es un premio incluso mayor. Siempre es una sorpresa ganar un galardón porque yo simplemente plasmo en el lienzo lo que siento en ese momento, pero sin dudas mi mayor recompensa ahora mismo es el poder reflejar lo que mejor se hacer en la obra de mis estudiantes. Es ahí cuando siento que mi labor va bien encaminada”.
Thailín González Pacheco a través de sus obras pretende, además, inspirar a otros jóvenes a crear pues confía que el arte es una vía de apoyo y escape cuando el mundo alrededor está en caos.
“A los más jóvenes los invito a no dejar de superarse y a no amilanarse ante una pandemia. Seguir, aunque todo parezca cada vez más difícil, es lo que nos hace resistentes. El arte no tiene límites ni barreras, aprovechemos eso para hacer del momento algo más llevadero”.