Cuba comienza a mostrar cifras más alentadoras en la cantidad de pacientes diagnosticados diariamente con COVID-19, respecto a meses anteriores.
Estudios presentados por el Ministerio de Salud Pública, evidencian que al cierre de la semana 41 del año, el país reportó 10 mil 321 casos menos, que en los siete días precedentes.
Asimismo, la letalidad descendió a 0,86 y cerca del 70 por ciento de la población cubana ha sido inmunizada con vacunas producidas en el país.
Estos números favorables marcan el avance hacia la reapertura gradual de espacios y actividades públicas, entre las que destacan el reinicio de manera presencial del curso escolar 2020-2021 y los viajes de ómnibus nacionales, a partir del próximo primero de noviembre.
Pinar del Río también muestra cifras halagüeñas con respecto a semanas anteriores y como en el resto del país, prepara condiciones para el pase a la nueva normalidad.
En este sentido, la provincia ya tiene la amarga experiencia de una flexibilización de las medidas, truncada por el ascenso vertiginoso de los casos positivos a la enfermedad.
Después de meses de complicada situación epidemiológica a causa del SARS-Cov-2 y de un intenso trabajo en el enfrentamiento a la pandemia, preservar lo conquistado hasta este momento y seguir marcando un descenso en la curva de contagios, es un reto para todos.
El estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios en espacios comunes, centros de trabajo, instituciones educacionales y a lo interno de cada hogar, será la garantía para disfrutar de las rutinas habituales en un ambiente libre de COVID-19.
Más allá de las cifras alentadoras del país en las recientes jornadas, que evidencian un avance indiscutible en el control de la epidemia, el actual escenario es -ante todo- un nuevo desafío para los profesionales de la salud, el Gobierno y la familia.
Vivir con responsabilidad la nueva normalidad, después de casi 20 meses de múltiples limitaciones sociales, tiene que ser un compromiso de cada cubano.
(tomado de Radio Guamá)
