Bienvenidos al nuevo sitio de noticias de la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca»
Efemérides

Herederos de una tradición de lucha 

Escrito por dcom

Por: India Alejandra González Molina

Ya pasaron 63 años de que Playa Girón fuese testigo de la primera derrota al imperialismo en Latinoamérica, de que un pueblo decidido demostrara al mundo su determinación, de que una isla pequeña probara la valía de sus hombres y mujeres, de que una nación llorara a los que cayeron por y en ella.

Sin embargo, cada tercera semana desde 1961, se guarda receso porque la historia no requiere solo de ser enseñada, aprendida, también precisa de un profundo respeto y solemnidad por los que dieron su vida en el camino de construir esto que llamamos presente.

La realidad evoluciona y se transforma, con ella, todo lo que la implica. Ahora no llegan barcos a las costas cubanas ni tiran bombas, aunque si continúan con el ataque, uno que demanda nuevas formas de reinventarse cada día y de jóvenes que distantes de la generación del centenario, tienen la responsabilidad de hacer por esta tierra que guarda lo que llaman propio.

No son los títulos de grado científico los que confirman o garantizan la calidad humana, la agudeza de pensamiento, muchísimo menos la bravura, pero tampoco se puede negar que, en las universidades cubanas, es esto algo que se potencia. Valores presentes en cada actividad de cualquiera de los tres procesos sustantivos en la educación superior: docencia, investigación y extensión.

El escenario nacional no demanda solo al joven profesional con capacidad y aptitud formal, también alguien que sea capaz de comprometerse con los diferentes procesos, que pueda sentir el valor de su profesión, sea cual sea, en la construcción de un futuro mejor.

Por eso es imprescindible aludir lo que hace la juventud cubana que aún está, que no renuncia, que decidió apostar por esto y va cada día hasta las aulas con la intención de ser mejores y superarse.

Ejemplos podrían ponerse cientos, como los que van a la Universidad de Pinar del Río y llenan cada espacio con su luz, sus ganas, una fuerza que contagia a los que ya les pasó el tiempo de la irreverencia que viene con sentirse joven.

Es esa la principal analogía entre lo que sucedió hace más de seis décadas y el hoy, las ganas de hacer, la juventud dispuesta a defender lo que reconocen suyo en esta tierra sin importar las probabilidades, solo con las ganas y el arrojo de los que se saben herederos de una tradición de lucha.

Acerca del autor

dcom

VREURI

Dejar un comentario