Cuba rechazó contundentemente el vínculo que intentaron imponer mercenarios entre la colaboración médica internacional de nuestro país con la trata de personas
Por Juventud Rebelde
El mercenario al servicio del imperio, Ariel Ruiz Urquiola, fracasó ante Naciones Unidas al intentar desacreditar la obra de la Revolución Cubana en el ámbito de la promoción y protección de los derechos humanos de su pueblo, reportó este viernes Razones de Cuba.
Quiso desprestigiar una de las esencias de nuestro sistema social, la Salud Pública, esa que le atiende una enfermedad crónica y le garantiza gratuitamente sus medicamentos.
Esa Salud Pública que en estos últimos cuatro meses ha demostrado, también fuera de fronteras, que su única esclavitud es el deber humanista de salvar vidas.
El Representante de Cuba en la ONU, Jairo Rodríguez, expuso que la información pública existente demuestra que Ariel Ruiz Urquiola no pertenece a la ONG Ingenieros del mundo —por la cual llegó hasta Ginebra, como un supuesto miembro— y por tal motivo, en virtud del artículo 7 del Reglamento del Consejo de DD.HH, solicitó que se revisara su acreditación y que la misma fuera acorde a los procedimientos establecidos.
El asalariado del imperio prosiguió atacando a las misiones médicas cubanas, por lo que fue necesario que nuestro Representante aclarara en virtud del artículo 113 que la persona que estaba haciendo uso de la palabra se estaba refiriendo a cuestiones ajenas al tema que se discutía en la agenda, y que eran inaceptables las alegaciones en función de intentar establecer un vínculo entre la cooperación médica internacional y la trata de personas. Aclaró, además, que resultaba improcedente que se intentara manipular el trabajo de este organismo para cuestiones ajenas al mismo, basadas en acusaciones sin fundamento.
En su cuenta en Twitter, la Cancillería de Cuba rechazó contundentemente el vínculo que intentaron imponer mercenarios entre cooperación médica internacional de nuestro país con la trata de personas.