Por Edenia Abreu Hernández
Recientemente el Hospital de Campaña ubicado en la Sede Rafael María de Mendive de la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca» fue foco de atención para muchos, pero en especial, para los infantes positivos que se encuentran ingresados allí.
Y es que, luego de haber recibido las primeras e incómodas dosis de Interferón, aparecieron frente a los más pequeños y sus familiares, un grupo de payasos que cantaban sus canciones favoritas y que se hacían acompañar por coloridos globos y un donativo llegado directamente del Tribunal Municipal.
«Comenzamos a contactar con amistades y familiares que nos pudieran hacer llegar lo que necesitábamos para la idea que veníamos preparando hacía unos días. Anteriormente les habíamos advertido a los niños que si se portaban bien llegarían sorpresas, pero ni nosotros mismos imaginamos como sería la repercusión que realmente tuvo para ellos nuestra presencia allí», explicó conmovido Julio Emilio Morejón Pérez, estudiante de segundo año de Lic. en Educación en Lenguas Extranjeras.
Asegura el joven estudiante, quien repite por cuarta vez en Zona Roja, que en la bonita iniciativa se implicaron los 16 miembros del equipo que labora por estos días en la sede universitaria.
«Para nosotros lo más importante es que los niños disfrutaron y tuvieron un día diferente, tanto fue así que al día siguiente todos preguntaban por los payasos», agregó.
La magia que llegó convertida en payasos hasta el Centro de Aislamiento muestra una vez más que cuando se trata de entregar amor no se tienen en cuenta cuántos sacrificios se deben hacer para lograrlo. Ese día la vida de esos 16 valientes cambió porqe siempre recordarán el momento en que rescataron las sonrisas de dónde solo habían lágrimas.