La Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca» celebró su Gala de Premiaciones 2025, dedicada al 99° natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y al 72° aniversario de los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el evento reconoció los logros académicos, científicos y humanos de una comunidad universitaria que desafía adversidades con resiliencia y unidad .
El Dr.C. Yorki Mayor Hernández, rector de la institución, destacó que «en estas difíciles circunstancias, hemos confrontado los desafíos con el sacrificio y el apoyo de toda la comunidad universitaria y la sociedad pinareña. Hoy celebramos premios, distinciones y reconocimientos a nivel nacional y provincial que reflejan nuestra vocación social inquebrantable» .
Además resaltó que la universidad, fiel a su historia de 53 años, nunca se detiene: transforma obstáculos en oportunidades y pone la ciencia al servicio del desarrollo local y nacional .
Por su parte José Ricardo Falcón, elegido Graduado más Integral compartió: «Esta universidad nos enseñó que el conocimiento se mide no solo en títulos, sino en el compromiso con Cuba. Aquí descubrimos el valor de la amistad, la solidaridad y la capacidad de crecer como seres humanos ante cualquier adversidad».
Su discurso rindió tributo a las familias y profesores, pilares fundamentales del éxito estudiantil .
📊 La gala coronó un año de éxitos sin precedentes:
- 1.119 nuevos graduados, elevando a más de 71.200 el total de egresados en la historia de la universidad.
- 162 Títulos de Oro entregados a los máximos talentos académicos.
- 33 Premios al Mérito Científico, continuando una tradición de investigación de la UPE.
🌱 El rector enfatizó que estos logros honran el legado de la Revolución, que hizo la educación superior accesible para todos los cubanos. La velada incluyó un sentido homenaje a los fundadores de la institución, quienes en 1972 iniciaron «sin profesores, sin estudiantes y sin infraestructura» un proyecto hoy convertido en joya del occidente cubano .
🔍 La ceremonia cerró con un llamado a seguir «inyectando ciencia, ética y patriotismo en cada rincón de Cuba», reforzando el rol de la universidad como bastión del desarrollo ante los desafíos globales.