Por India Alejandra González Molina, estudiante 2do año. Gestión Sociocultural para el Desarrollo. Universidad de Pinar del Río
Fotos: cortesía de la entrevistada
Situaciones excepcionales como la que se vive en la provincia Pinar del Río con el rebrote de la Covid-19, requieren de comportamientos a la altura por parte de la población, en particular de los jóvenes, que se han convocado a disimiles escenarios a lo largo de estos meses, y han dado el paso al frente cada vez.
Dayessi González Ramos es una estudiante de 22 años, que cursa su segundo año de la carrera Licenciatura en Derecho, en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Pinar del Río, y que formó parte de las brigadas que trabajaron en la Zona Roja de la sede “Hermanos Saíz Montes de Oca”.
Al respecto, Dayessi cuenta que “ante el llamado del presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y la Decana de mi Facultad me sentí comprometida tanto moral como espiritualmente de asumir esa tarea y dar el paso al frente, dando así mi granito de arena y contribuyendo con el saneamiento”.
Es conocido el riesgo que implica asumir estos compromisos; sin embargo, contó con el apoyo de su familia, quienes entendieron lo sensible y necesario de esta labor, y estuvieron al tanto de su cuidado todo el tiempo, que se vio garantizó por el cumplimiento de los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) en cada uno de estos centros.
Su participación en las labores de apoyo al personal del Minsap la describe como una gran experiencia que dejó marcas, pues la “ayudó a tener incluso más responsabilidad y determinación ante algunas situaciones”.
Fue una experiencia que le permitió mostrar la sensibilidad y humildad que implica prestar ayuda en momentos de necesidad y en el plano profesional fue una forma de fortalecer la “vocación de servicio”.
Dayessi González confirma que “lo volvería hacer, de corazón, pues es gratificante para mí siempre que hago un gesto tan bonito como este y me siento tan bien conmigo misma. Estaría dispuesta totalmente a seguir brindando mi ayuda desinteresadamente”.
Su historia se ha visto repetida en varias vidas que también tuvieron y tienen la valentía de unirse al personal médico en este combate que aún no acaba y exige estar siempre alerta.
El acometido de Dayessi no requirió de capacidades especiales, solo de disposición y la convicción de que hacer el bien por otros es ya de por sí una recompensa.