Por Elizabeth Colombé Frías
Ana Caridad supo que sería cantante desde los ocho, cuando llegó a la cantoría Vocación del Hermanos Cruz, el reparto donde nació hace 29 años.
Querrán las circunstancias que por aquellos veteranos años noventa, ya cerca de los 2000, conociera a Vilma Galindo Ávila, maestra y directora del coro, y con un rango esperanzado de soprano participara en los concursos Planeta Azul, Cantándole al Sol…
La historia de Ana Caridad puede describirse como ese aluvión de certeza que transita de bachiller en Humanidades e Instructora de Arte en la Especialidad de Música en la Escuela de Instructores de Arte Federico Engels hasta graduarse en Psicología de la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca» (UPR).
Antes de entrar en el Departamento de Extensión Universitaria como coordinadora y profesora de Música en la sede de Cultura Física Nancy Uranga, previamente pasó por el Departamento de Extensión Universitaria, por aquellos días, Universidad de Ciencias Pedagógicas Rafael María de Mendive, siempre superándome y perfeccionando los conocimientos sin descuidar la ciencia”, por eso llegó al Departamento de Formación Pedagógica General a impartir la asignatura de Psicología.
Las líneas respetaron el recuerdo del destino contrahecho. Fue como un soplo de la perseverancia. Ana Caridad ahora es educadora, investigadora, psicóloga, jugadora de dominó, especialista en el sutil arte de mantener el equilibrio vital, admiradora «confesa» de Omara Portuondo y, por supuesto, cantante del Coro Polifónico- según destaca- su mayor logro.
Instructora de arte, profesora, investigadora, ¿cómo las vinculas?
Me considero una joven docente investigadora que da pasos certeros para crecer profesionalmente. Van juntas hacia una misma dirección. Cantar es mi gran pasión y la enseñanza la acompaña.
La Psicología estudia lo relacionado con la psiquis humana y puedo hacer la combinación perfecta con la música para expresar sentimientos, emociones, motivaciones…
En poco tiempo presentará la tesis de maestría
Bueno, curso la Tercera Edición de la Maestría en Desarrollo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UPR. La investigación tributa al desarrollo social con el fin de potenciar el protagonismo de líderes estudiantiles desde la extensión universitaria para la carrera Cultura Física.
Supongo que la incorporará a su trabajo cotidiano
Sí, con ella pretendo perfeccionar el proceso extensionista como eje fundamental en su vínculo universidad-sociedad y así asumir un concepto amplio de cultura, más allá de la Universidad y se extiende hacia una cultura política, de la profesión, artística y literaria.
¿Y sus proyectos más allá del trabajo?
Proyectos tengo muchos: seguir creciendo como profesional, pero sobre todo en el plano personal. Crear mi familia es mi gran proyecto de vida.
¿Qué tipo de música prefiere?
Me gusta todo tipo de música, mientras esté bien hecha y la pueda disfrutar y bailar con placer. No acepto las vulgaridades. Mi género preferido es el bolero y mi canción, “La vida sigue igual” de Julio Iglesias, la considero una gran lección de vida.
Ud. canta a menudo en actos, galas, matutinos, ¿cómo hace para que sus presentaciones no le resulten monótonas?
Me apasiona cantar, pero, a veces, me cuesta trabajo, pues soy profesora de arte, no cantante de la institución y me resulta monótono que la comunidad universitaria me vea varias veces en el escenario.
Prefiero facilitarle el protagonismo a los aficionados a la música para los cuales trabajamos con mucho amor.
¿Qué le satisface?
Me gusta mucho disfrutar entre amigos, tocar la guitarra, tomar un buen café y también que reconozcan mi trabajo y me estimulen a seguir perfeccionando la hermosa obra de servir y enseñar con mucho amor.
Adoré el momento cuando creamos, en la Facultad de Cultura Física, el coro de profesores Vocal Saíz y se presentó en el acto Central por el Día del Educador. Levantamos al auditorio. Sentí una satisfacción inmensa.
Y también un poco de agradecimiento
Sí, siempre agradezco a todos los estudiantes del Movimiento de Artistas Aficionados que he logrado formar culturalmente, a mis colegas de trabajo, al claustro que contribuyó a mi formación, en especial la Dr.C Yudith Robira Álvarez, a mis tutoras de la maestría la Dr.C Amariliys Rojas Murillo y la Dr.C Aylén Rojas Valdés y a la Dr.C Yudelqui Martínez León, por ser de esas personas únicas, de quien aprendí no solo el camino de la ciencia, sino también, el secreto de la verdad y de la confianza en mí misma.
¿Con qué sueña?
Sueños tengo muchos, pero hasta ahora todos cumplidos. Me considero muy optimista y emprendedora y agradezco a Dios y a la vida por cada señal en mi camino, ya sea para bien o para mal. De niña mi gran sueño era el canto y el trabajo coral y, ves, todavía sigo en ello.
