Por Lidia R. Ordaz, profesora del Departamento de Historia (tomado de la página de Facebook)
El profesor Iván se confunde en los pasillos con el resto de los estudiantes. De estatura mediana y andar rápido, es de los más jóvenes profesores del Departamento Historia de la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca».
Y es que Iván de Armas Maragoto es un joven valiente, de una generación que la ha tocado librar muchas batallas: graduarse de Licenciatura en Educación, ser Profesor General Integral de Secundaria Básica desde 2007, Jefe de Grado y de asignatura en la Enseñanza Secundaria Básica y responsable de la Cátedra Honorífica Ernesto Guevara de la Serna, entre otras.
Sin embargo, la participación en la zona roja de un hospital de campaña es una tarea que marcará su vida para siempre. Ante la pregunta de por qué ir a la zona roja, nos responde con la sinceridad que le caracteriza.
«En realidad yo no decidí ir a la zona roja. El momento así lo requería y me puse a disposición de las autoridades de la Universidad. Sabía que dejaba por detrás responsabilidades familiares, una esposa, dos niños hermosos y dos padres maravillosos que dependen de mí en muchos sentidos. Pero el deber para con mi Patria, con mi provincia, mi Universidad, mi Departamento y con mis compañeros era algo que no debía postergarse”
¿Cuáles fueron las experiencias negativas y positivas que nos puedes contar?
“Las experiencias fueron muchas. Creo que haría falta grabar un programa de al menos 4 horas para tratar de contarlas casi todas. Con esto no estoy sugiriendo nada. Pero sin dudas fueron momentos bonitos, tristes, de preocupación y de riesgo constante. Allí compartimos con los médicos, hicimos un gran equipo y diría que hasta una gran familia. Los demás profes y estudiantes fueron maravillosos”.
“Nos repartíamos el trabajo pues ahí todo es duro. Pero nos esforzamos al máximo en el buen trato con los pacientes que eran nuestra razón de ser ahí y ellos lo agradecían. Tanto así que en el acto de salida, cuando nos íbamos al aislamiento, nos gritaban de los cuartos y nos elogiaban. A todos nos sacaron algunas lágrimas y fue algo emocionante que jamás olvidaremos”.
En cuanto a las experiencias negativas nos cuenta que lo que más le marcó fue los resultados positivos al PCR de niños pequeños, incluso de meses: “Era algo desgarrador y pensaba que uno de esos niños podrían ser los míos.”
Al finalizar, un llamado a la reflexión que no podía faltar
“Creo que la solidaridad y sentido de responsabilidad debe primar en estos tiempos tan difíciles de pandemia. Considero que ayudando a los demás proteges y garantizas el bienestar de los tuyos, de los que aprecias, de los que amas”.
“Aprovecho la oportunidad para enviar un mensaje no solo a la comunidad universitaria, sino a todas aquellas personas que de una forma u otra pueden apoyar y brindar sus modestos esfuerzos en la lucha contra este flagelo. Esto es una tarea de todos, solo así podremos salir adelante”.
Ante tan contundentes respuestas, solo me quedó decirle ¡gracias Iván por representarnos tan dignamente!
De esta manera, sirva este pequeño homenaje, a todos los que día a día se sacrifican, poniendo en riesgo sus vidas, en diferentes espacios, para combatir la Covid-19, tanto en los Hospitales de Campaña de nuestra Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca» como en el resto del país.
