Por Yosmany Ventura Pérez
¿Ya se lo han dicho? Usted es tan especial, que merece todo el reconocimiento del mundo. No porque haga puentes, edificios o máquinas, sino porque construye algo mejor: el futuro. Usted forja a los nuevos profesionales, es la persona más grande del mundo, porque sin su arduo bregar, el universo sería un caos. Teniendo como únicas herramientas la pizarra, la tiza y su voz, es capaz de transformar el hierro en oro, la semilla en árbol, el niño en hombre. A usted, que en cada jornada se sobrepone a las dificultades diarias y brinda lo mejor de sí, llegue el agradecimiento y la felicitación de todos los que admiramos su tesón, ese que brinda en cada actividad y en cada momento de la vida. Reciba hoy el reconocimiento colmado de amor, cariño y respeto, en el Día del Educador. ¡Felicidades!