El Día Mundial de la Educación Ambiental se proclamó como fecha de celebración de esta efeméride el día 26 de enero, en el marco del Seminario Internacional de Educación Ambiental, celebrado en Belgrado del 13 al 22 de octubre de 1975. Este evento es considerado el primer encuentro fundacional de la educación ambiental, el cual fue organizado por la UNESCO y el PNUMA.
El propósito fundamental de la educación ambiental es lograr que tanto los individuos como las colectividades comprendan la naturaleza compleja del medio ambiente (resultante de la interacción de sus diferentes aspectos: físicos, biológicos, sociales, culturales, económicos, etc.) y adquieran los conocimientos, los valores y las habilidades prácticas para participar responsable y eficazmente en la prevención y solución de los problemas ambientales manifiestos en los contextos natural y social. Todo ello a favor de lograr una vida más saludable, feliz y plena en armonía con todo lo que nos rodea.
En Cuba, la educación ambiental se destaca como uno de los instrumentos de gestión de la política ambiental, que con un carácter transversal se orienta al desarrollo sostenible del país. Con estos fines se elabora desde 1997 la Estrategia Nacional de Educación Ambiental (ENEA), la cual es actualizada periódicamente en correspondencia con las problemáticas y necesidades del país, estableciendo para su realización tres vías fundamentales: La educación ambiental formal, la educación ambiental no formal y la educación ambiental informal.
La educación ambiental se define en el artículo 18, inciso h de la Ley 81 de Medio Ambiente de Cuba, en los siguientes términos:“Proceso continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que, en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades y capacidades y actitudes y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible”. (Cuba. Asamblea Nacional del Poder Popular, 1997).
A propósito de este día, se reconocen las contribuciones de nuestra Universidad desde los procesos sustantivos de docencia, investigación y extensión a favor del desarrollo de la educación ambiental en el territorio y en el país. Es significativo el incremento de las acciones referidas a la introducción de los contenidos de la educación ambiental por la vía curricular y extracurricular en los programas de pregrado y de postgrado, la ejecución de proyectos de investigación, publicación de artículos en revistas indexadas en BDI, transferencias de tecnologías, proyectos socio-comunitarios, capacitación en las comunidades, instituciones y empresas, entre otras.
La UPR cuenta con seis proyectos de investigación en el área de la educación ambiental; de ellos,1 Proyectos Asociados a Programa Nacional, 4 Proyectos asociados a Programa Territorial, 1Proyecto de investigación con demanda externa.
En la actualidad son disimiles los resultados de investigaciones con trabajos de curso, diplomas, tesis de maestría y doctorado, proyectos, eventos científicos, etc. alcanzados por la UPR, que aportan al perfeccionamiento de la educación ambiental desde la coordinación del Centro de Estudios de Medio Ambiente y Recursos Naturales (CEMARNA) y con la participación de las diferentes áreas de la Universidad.