Cuando el próximo 14 de septiembre la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca» abra sus puertas enfrentará nuevos desafíos que van más allá de la formación académica. Estudiantes y profesores serán responsables de evitar el contagio y propagación de la #Covid19.
Varias son las medidas preventivas de estricto cumplimiento en las áreas de mayor concentración de personas, entre ellas el uso del nasobuco y la desinfección con solución clorada para el acceso a locales y espacios del campus, distanciamiento físico, entre otras.
La residencia estudiantil es uno de los escenarios priorizados para la Universidad en este período de nueva normalidad.
Según declaraciones del MS.c Liván Cano Coruña, director de Residencia Estudiantil de la Universidad de Pinar del Río, las tres sedes fueron certificadas por Salud Pública por cumplir con los protocolos de seguridad establecidos.
“Comenzamos desde el Primero de Septiembre con la ubicación en la beca de estudiantes de culminación de estudios y del ciclo corto de Enseñanza Media. Cumplimos cabalmente el nuevo reglamento para el período de recuperación, además de las pesquisas sistemáticas realizadas por nuestro personal de salud.»
“Reforzamos la estructura de control en las residencias. Durante todo el día el Subdirector, el Administrador, las Instructoras y profesores de trabajo educativo supervisarán el cumplimiento de las medidas aprobadas”.
Concluyó Cano Oruña.
Los estudiantes y profesores conocerán las regulaciones emitidas y su incumplimiento implicará sanciones con el fin de mantener la salud y la seguridad en nuestra Casa de Altos Estudios.
