En turnos de tres personas por tres días, los trabajadores de alimentación en la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca” (UPR) garantizan la debida provisión de los contactos de personas positivas a la COVID-19 que se encuentran ingresados actualmente en los diferentes hospitales de campaña radicados en el centro.
Comenzando las jornadas desde las 5: 00 am y hasta altas horas de la noche, estos trabajadores responden a la labor de alimentar en seis servicios diarios (desayuno, merienda, almuerzo, merienda, comida y merienda nocturna) a todo el personal que se encuentra apoyando en la Zona Roja de los Hospitales de Campaña establecidos en la UPR.
“A veces nuestra labor queda un poco olvidada en cuanto al reconocimiento de la gente, pero no hay duda de que lo que hacemos es vital, somos la apertura y cierre de cada día desde el punto de vista alimenticio. Los que trabajamos aquí somos personas sacrificadas y entregadas a lo que mejor sabemos hacer y, en consonancia con ello, hemos dado el paso al frente en tan compleja situación”,
aseguró Mario Luis Aguilar Rivera, Director de Alimentación de la UPR.
“La opinión de los pacientes con respecto a nuestro trabajo ha sido muy buena, la comida ha estado bien elaborada y la alimentación se ha garantizado en todo momento, incluso con el helado, la leche y el yogurt para los niños que tenemos ingresados aquí”,
agregó Aguilar Rivera.
Por su parte, Yosvany Acosta García, dietético de la Casa de Altos Estudios, refiere que el trabajo es arduo, pues las labores se desarrollan todos los días de la semana en tres sedes universitarias distantes entre ellas. Al respecto comentó:
“En este trabajo se requiere ser bastante sacrificado para lograr mantener en las personas, ya sean enfermas o no, una alimentación balanceada según los parámetros establecidos. Además, se debe velar por la correcta higiene, tanto en la manipulación de los alimentos como en los utensilios de cocina de manera general”.
Organizados por grupos, cada sede universitaria cuenta con un administrador y un jefe de turno que garantizan el correcto funcionamiento de los locales de cocina. Los trabajadores de alimentación en la Universidad de Pinar del Río coinciden en lo que, al parecer, es su guía de trabajo, aseguran que siempre irán a más para que todos los miembros de la comunidad universitaria y los ahora ingresados, estén satisfechos con su labor.
