Por Osbel Benítez Polo (tomado de su perfil de Fb)
Su nombre es Georgina, adulta mayor de 70 años. Tanta alegría nos dio verla salir, firme, sana, sin mayores contratiempos.
Georgina es la señora que les hablé en la jornada de ayer, el PCR de su contacto negativo.
Todo el tiempo la atendían la doctora Laura, joven recién graduada de la Universidad de Ciencia Médicas y el enfermero Juan, amante fervoroso de la pelota, junto a Cary la otra licenciada en enfermería fueron ellos los encargados de dar la noticia.
Georgina estaba ansiosa por irse. Pero Triana y la joven de segundo año de la carrera de derecho Dayessi, le dieron su última atención. Yo estaba ahí, cargando esa caja inmesa de croquetas fritas y pan con requesón, la miraba fijo me había impactado la tarde anterior.
El equipo que da la merienda se acerca mucho a los sospechosos de este hospital de camapaña, nos cuidamos, pero estamos ahí, expuestos a la enfermedad.
Georgina, que ya se iba pregunta con una sonrisa que le dibuja el rostro, incluso con el nasobuco puesto. ¿Muchachos qué hay? Al saber que había croquetas, yogur, leche, y pan con requesón, soltó sus bultos y dijo, -Está me la como yo, es la última. Todos reímos, como no hacerlo en medio de tanto estrés.
Ya se iba de alta, quedaba atrás la preocupación de la familia, de sus seres queridos y de los amigos que hizo en este hospital de campaña.
Casi al marchar nos pidió una foto, que nos cuidaramos, que no perdieramos esa alegría a la hora de gritarles ¡ De pie, llego la merienda! Y un último consejo, cuiden a esa niña, -se refería a Dayessi, que es un sol; y créeme, lo es.
Georgiana se fue contenta, viajaba en un taxis directo hasta su casa en el reparto Hermanos Cruz. Agradecida porque la habían atendido mejor que un hotel. Sus ojos estaban llorosos, pero de alegría, así le decía a la doctora Dayana. Nosostros, la extrañaremos, sobre todo a la hora de pedir yogur y su poquito de leche para la gastritis.
Son momentos que marcan al equipo de profesores voluntarios, que hemos venido aquí, no para ser héroes, no es una heroicidad colaborar en tiempos difíciles, es parte del deber. Seguiremos contando las historias desde la Zona Roja.