Por India Alejandra González Molina, estudiante segundo año Gestión Sociocultural para el Desarrollo
Foto Cortesía del entrevistado
La ayuda internacional prestada por Cuba en estos 61 años de Revolución, toca áreas tan sensibles como la salud y la educación en varios países hermanos de Latinoamérica, como Paraguay, Bolivia y Venezuela a través de convenios de colaboración con misiones internacionalistas cumplidas en esos territorios por profesionales de esas áreas, formados en territorio nacional.
Evidencia de ello es el Doctor en Ciencias de la Comunicación Jorge Moreno Aragón, quien actualmente se encuentra en Venezuela como Asesor de la Misión Sucre, en el estado de Mérida, y que acumula 33 años de experiencia en la docencia, asegura que “durante estas tres décadas he contribuido a la formación de profesionales de pre y postgrado en Guatemala, México, Venezuela y Cuba que es donde vivo y quiero vivir.”
Las satisfacciones se acumulan y van desde el reconocimiento de sus estudiantes hasta aquella vez que unos alumnos en el extranjero le celebraron una fiesta sorpresa por su cumpleaños, sin él siquiera saber que estaban al tanto del onomástico, “con todo tipos de platos y refrescos hechos por ellos”.
Cuenta que al otro día de este suceso luego de recuperar el turno perdido “una de las estudiantes más extrovertidas me dijo: profesor quisimos celebrarle el cumpleaños, porque usted no sabe cuán importante es para todos nosotros.”
Entre sus experiencias cuenta el haber contribuido tanto dentro como fuera de Cuba a la apertura de carreras como la de Estudios Socioculturales, en la Universidad de Pinar del Río, junto a las profesoras Alayna Sánchez Osuna y Ania Busto Ramos.
“En México colaboré en el diseño y puesta en marcha de las carreras Comunicación Organizacional y Producción de Medios, que ya tiene su primera graduación.”
Con sus estudiantes en Cuba durante una década, organizaban las Jornadas Científicas y en México realizaron un Congreso Internacional sobre comunicación, ciudadanía y paz. Además “he aportado con libros para la docencia.”
Relata que “en la Misión Sucre el trabajo más gratificante es promover el pensamiento de José Martí”. También resalta el “colaborar con las otras misiones. Acabo de trabajar, por navidad, con la Colmenita Bolivariana. Estoy en la realización de un documental sobre un niño colmenero que toca tambor y que es un Maestro en la música.”
La historia del profesor Moreno Aragón se encuentra repetida en muchos otros docentes de la Educación Superior cubana. Hombres y mujeres que en más de una ocasión han abandonado la comodidad del hogar y las aulas conocidas para llevar sus saberes hasta otros, en tierras distantes de la suya, y es esa valentía la que los hace depositarios de tanta gratitud.
