Por Glendy Hernández Arozarena
Los periodistas no son magos; no pueden, con un movimiento ágil de varita, cambiar entornos o conseguir soluciones.
El oficio del periodismo se parece más al de alfarero que modela la arcilla con paciencia, cambiando la forma desde la base, con mucho esfuerzo; a veces todo falla y hay que empezar de nuevo.
Desde hace dos años un nuevo artesano-periodista moldea el barro en el Departamento de Comunicación Institucional de la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca».
Analeida Puerto Iglesias es joven, arriesgada, interesada en afianzar los cimientos del periodismo institucional. Conoce que esta es la mejor herramienta para saber quiénes somos, dónde estamos y hacia dónde vamos.
«El periodismo al interior de la Universidad de Pinar del Río ha devenido en herramienta clave de la comunicación institucional. En la medida que tributa a la imagen, la reputación de nuestra Casa de Altos Estudios, sus relaciones con los medios y visibilidad desde las diferentes plataformas de tecnológicas actuales.Desde la socialización del quehacer del la comunidad universitaria.»
No se trata de mostrar un jarrón parecido a otros, de esculpir una obra repetida. El trabajo de su equipo va a la esencia, a una universidad que emerge diferente por la arcilla que la conforma: estudiantes y profesores.
«Reorganizar las rutinas informativas de este último año en el DCOM de la UPR ha sido un reto que el colectivo de periodistas ha asumido con mucha seriedad y madurez profesional. De las habituales coberturas del acontecer universitario nos hemos enfocado en conocer de forma personalizada a miembros destacados de nuestra comunidad.
También nos hemos enfocado en mostrar las acciones y decisiones que desde la dirección de la institución se han realizado y tomado para mantener la vitalidad del centro y el proceso docente-educativo y los resultados de investigación alcanzados y su implementación.
Ya sean profesores, trabajadores no docentes o estudiantes, el equipo de prensa se ha dedicado a resaltar su participación en labores de impacto social, en el enfrentamiento a la Covid-19, en mostrar los valores humanos de los miembros de la comunidad universitaria.»
De esta forma hemos logrado mantener a nuestros públicos constantemente informados sobre el quehacer de la Universidad, en la medida que se ha alcanzado también una mayor representatividad de todas las áreas.»
Que hoy la Universidad cuente con un equipo de periodistas, en mi opinión, ha demostrado ser una ventaja para la institución. También han sido un eslabón importante entre la UPR y sus públicos en la medida que nuestras periodistas han estado con el «oído en la tierra», lo cual abrió un canal de comunicación constante, fluida y oportuna de información sobre los diferentes procesos.»
La apertura de nuevos canales de difusión y su constante actualización, con el propósito de llegar a la mayor cantidad de miembros de nuestra comunidad en tiempo récord también ha sido una ventaja de contar con este tipo de profesionales en la UPR.»
El trabajo no concluye, Analeida lo sabe. Siempre hay horas extra, desechar proyectos y emprender otros.
El alfarero-periodista no descansa.
«Continuar elevando la calidad de los trabajos publicados, ganar en representatividad de las diferentes áreas de la Universidad, mantener los canales de comunicación con los que contamos son tareas del día a día.»
