Por Osvaldo de Jesús Figueroa Pérez
En el Informe al 8vo Congreso del PCC se expresa:
«Considero oportuno remitirme al contenido del Artículo 4 de la Constitución de la República, que expresa: “La defensa de la Patria socialista es el más grande honor y el deber supremo de cada cubano”.
Este importante postulado de la Constitución debe ser tenido en cuenta en el quehacer de todos los militantes comunistas, incluyendo la política de cuadros. No puede admitirse la promoción a cargos superiores de compañeros que, por motivos injustificados, no hayan cumplido el servicio militar activo, que constituye la principal vía de preparación militar que deben cumplir todos los ciudadanos, en primer lugar los cuadros».
Como parte del Bastión Estudiantil Universitario 2021, realizado el pasado 22 de abril, compartimos esta reflexión que puede contribuir a la preparación colectiva.
No es casual que últimamente se proyecte una intencionalidad marcada en el ataque sutil y otras frontal, contra las FAR y el MININT, he visto en las redes tratar de descalificar nuestras instituciones armadas, no cabe dudas que no existe casualidad en este interés y no debemos pecar de ingenuos ante tales pretensiones.
«La guerra que se nos hace es a pensamiento» y en la doctrina militar del adversario imperial, manuales contemporáneos de guerra de cuarta y quinta generación; el término no convencional implica desde tiempo de paz, desmoralizar al adversario, convertirlo en incapaz de reaccionar ante el peligro enemigo, crear división, buscar la traición minimizando la capacidad de reacción del dispositivo armado.
Es conocido que el fundamento de la doctrina Militar Cubana es la «Guerra de todo el Pueblo», entonces está de más recordar que las FAR y el MININT son el pueblo uniformado, luego entonces está más que clara la intención; desarticular la garantía de supervivencia del Estado Socialista.
Son entonces los cuadros, el eslabón que media entre la política y el pueblo, su actuar consciente y militante en la Preparación para la Defensa constituye garantía de existencia para la Revolución Cubana.
Desde el surgimiento de la nacionalidad cubana y la aspiración de nuestro pueblo por alcanzar la independencia del colonialismo español, el gigante de las botas de siete leguas ha intentado obstaculizar las legítimas aspiraciones de las masas populares por un futuro mejor.La última etapa de nuestras luchas por la independencia fue objeto de presiones y blanco de múltiples acciones para impedir el triunfo revolucionario, las FAR y el MININT, su unidad a nuestro pueblo uniformado son hoy el objetivo a destruir, desmoralizar, desmotivar, provocar indiferencia y desidia creando la brecha para destruir la Revolución.
Luego entonces,
es verdad irrebatible que mientras exista el Imperialismo la «Defensa de la Patria» es un honor, deber supremo y sagrado de los revolucionarios, la agresividad histórica de los gobiernos norteamericanos nos ha mostrado que los que no tienen en cuenta esta certeza no sobreviven al error.
En nuestras universidades se fraguan las nuevas generaciones de trabajadores, profesionales y cuadros de la actividad económica, política y social sobre cuyos hombros descansa la continuidad de la obra revolucionaria; la atención prioritaria de la Preparación del Ciudadano para la Defensa de la Patria, como actividad presente en cada espacio de la vida académica constituye una contribución necesaria para el futuro del país.
La administración de Donald Trump con 242 medidas arreció al extremo el cerco sobre Cuba, los mercenarios y la contrarrevolución interna no se esconden para pedir invasión a la tierra que los vió nacer, existen más que suficientes evidencias al respecto.
La administración actual mantendrá las mismas presiones y exigencias que le permitan el añorado sueño de apoderarse de Cuba.
La Preparación para la Defensa de la Patria es impostergable y en tiempos de crisis económica y de pandemia del Covid-19 el enemigo del Norte revuelto y brutal espera la mínima debilidad para lanzar el zarpazo final, nosotros mas sin embargo «ganaremos a pensamiento» el desafío que nos quiere imponer, nos mantendremos cultivando y fortaleciendo la unidad, y con ello nuestra invulnerabilidad militar.