Por Osvaldo de Jesús Figueroa
Repasando el panorama económico, político y social en los países de América Latina me detengo a meditar en la propuesta que constantemente se nos hace a los cubanos desde el Norte revuelto y brutal sobre Democracia.
Lamentablemente este término siempre ha sido manipulado por los poderosos intereses del capital, en mi análisis regreso a su significado, de origen griego, «demo», significa pueblo y «cracia», significa poder, entonces hablamos de poder del pueblo o el poder con protagonismo del pueblo.
Será real que en la sociedad capitalista, donde la burguesía dueña de los medios de producción y explota la fuerza de trabajo obrera existe realmente una Democracia?
Los argumentos del capital cuestionan los modelos de democracia alternativos que no conciben sus preceptos y definiciones; en teoría y enunciados refieren libertad de expresión y ejercer el derecho de votación en las urnas pero limitados en la práctica cotidiana.
¿Es real la Democracia en los Estados Unidos, Colombia, Chile, Ecuador, Brasil y otras latitudes donde se pueden apreciar imágenes de televisión que muestran la represión desmedida en protestas contra la desigualdad económica, racial, de genero, social impuesta por la sociedad Burguesa?
¿Es expresión de Democracia el abstencionismo en aumento en procesos electorales de estos países dónde las grandes mayorías no participan al no ver representados sus derechos en proyectos de gobierno de corte neoliberal?
Evidentemente en el Capitalismo la palabra Democracia es en si un eufemismo donde la clase explotadora ha creado los mecanismos para perpetuarse en el poder y continuar aumentando sus riquezas, el capital ha asegurado un marco legal para defender sus intereses eternamente queriendo llevar a la resignación eterna a las grandes mayoría
¿En el sistema político norteamericano podrá vencer en las elecciones alguna otra propuesta o partido que no sean Demócratas o Republicanos?
¿La supuesta libertad de expresión capitalista permite verdaderos espacios de participación popular dónde se escuchen todas las preocupaciones, demandas y se ofrezcan las respuestas que respondan a los intereses de las grandes mayorías sin importar el status económico y social de los reclamantes?
Como vista hace fe, me detengo en algunos ejemplos antes mencionados:
-En Estados Unidos los reclamos de las minorías étnicas, negras o inmigrantes por la desigualdad, violencia policial, derechos a no ser deportados injustificadamente han encontrado respuestas que no sea la represión e impunidad en culpables de no pocos casos de crímenes raciales.
-La Colombia de Iván Duque instituyo la Reforma Tributaria, un supuesto plan destinado a recaudar más de 6.000 mil millones de dólares para pagar deudas del país y mantener un esquema de ingresos básicos para tres millones de personas de bajos ingresos que comenzó durante la pandemia del nuevo coronavirus.Inmediatamente se produjo el aumento de los productos de primera necesidad, impuestos que afectan a los sectores de clase media y no a las grandes fortunas, servicios públicos incluyendo los funerarios; ante reclamo popular han recibido como respuesta, la represión, desaparecidos y aumento del número de muertes en el enfrentamiento de los escuadrones policiales a los manifestantes.
– El Chile de Sebastián Piñera se debate en reclamos a la Corte Internacional de Justicia sobre abusos policiales en las protestas de Chile, ¿delitos comunes o crímenes de lesa humanidad?
Las quejas se fundamentan en los excesos que policías y militares cometieron en ataques organizados, masivos, extensos y sistemáticos contra la población civil.
Desde que comenzaron las protestas en octubre de 2019 hasta febrero de 2021 hubo por lo menos 464 personas con lesiones oculares por los disparos y los gases lacrimógenos de las autoridades.
Al menos una decena de chilenos perdió un ojo totalmente, mientras que las cirugías oculares aumentaron a partir de las manifestaciones; se cuentan 292 víctimas de violencia sexual a manos de agentes policiales y de más de 1.200 detenciones ilegales. Igualmente de 26 muertos durante las manifestaciones.
-El Ecuador de Lenin Moreno que transfiere el mando al banquero convertido en presidente Guillermo Lasso se ha ensonbrecido por la vil traición a la Revolución Ciudadana ante la violencia utilizada por policías y militares contra manifestantes indígenas, trabajadores, estudiantes universitarios, campesinos y ciudadanía en general, quienes protestan por las medidas económicas impuestas por el gobierno.Golpes, pateaduras, bombas lacrimógenas, motorizados contra grupos de personas y vehículos blindados militares a toda velocidad por las calles fueron algunos de los episodios vividos en este oscuro período.Los reclamos solo tuvieron como respuesta las medidas antipopulares al seguir las recetas aplicadas por el Fondo Monetario Internacional poniendo a Ecuador en la mira del mundo, desde donde muchos se han pronunciado a favor del derecho de los pueblos a expresar sus necesidades y demandas en las calles con una nueva administración neoliberal.
El gobierno neoliberal presidido por Jair Bolsonaro confronta agudización de la crisis económica y sanitaria presente en el gigante sudamericano por las malas políticas aplicadas, el presidente se dedica a impugnar la eficacia de las vacunas, hizo campaña contra el uso de mascarillas, despreció a los pacientes y puso en duda el número de muertes y la ocupación de las UCI (Unidades de Cuidados Intensivos)Brasil vive una realidad de terror frente a la COVID-19 con pacientes haciendo cola para ser atendidos en las Unidades de Cuidados Intensivos, un sistema de salud prácticamente colapsado y la amenaza de escasez de oxígeno y medicamentos.
La democracia y libertad de expresión como supuestos símbolos del capitalismo neoliberal son toda una falsedad, ante un mínimo análisis geopolítico de la realidad latinoamericana son una asignatura pendiente para políticos que ejercen el gobierno en interés de los ricos.
Mi experiencia de vida como cubano, al comparar la tan propangadizada Democracia Burguesa con la agredida y descalificada Democracia Socialista me remite en el 126 Aniversario de la caída en combate del apóstol José Martí, a su pensamiento y legado, en su concepción de Democracia mediante una República nueva y diferente dónde predomine «el culto a la dignidad plena del hombre» y «con todos y para el bien de todos», preceptos que presiden nuestra Constitución y se expresan como realidad haciendo revolución en búsqueda de la mayor posible justicia social.
