Por MSc. José Madera Medina. Profesor del Departamento de Historia
Homenaje al Héroe Nacional cubano, José Martí, en el 126 aniversario de su muerte en combate.
"El Martí que llevo dentro".
Como todo hombre bueno, y creo que lo soy,
o que siempre he querido ser,
llevo dentro a José Martí,
o por lo menos algo bueno de él:
Soy un hombre sincero de donde crece la palma,
amo la patria, y quizás más que a mi vida,
amo, como él, a la mujer que amo y que me ama;
amo a la madre, la esposa, la hija o la novia según el caso,
amo a quien me ama y si no me ama, le amo también.
Cultivo una rosa blanca en julio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca…
Con amor pago al amor que me regalan sin medir equivalencias.
Honro a quien bien lo merece sin buscar retribución, pues honrar siempre honra.
Elogio el mérito humilde, pues es cobarde quien lo ve y no lo elogia, porque el elogio oportuno fomenta el mérito.
Siento en mi rostro todo golpe injusto dado a rostro ajeno.
Aprendí que la pobreza pasa, que lo que no pasa es la deshonra.
De Jose Martí también aprendí, que la mejor riqueza es el conocimiento,
que a los hijos hay que darle conocimientos y sembrarles bellos y justos sentimientos,
que la riqueza se acaba y el conocimiento se queda y debe alimentarse hasta la muerte,
que el conocimiento siempre lo debes y puedes regalar, nunca se acaba.
que la riqueza la puedes regalar, pero ella a veces corrompe, y si es malhabida es peor aún.
Aprendí, además, que ser cultos es el único modo de ser libres, que con el desarrollo de la cultura universalmente se equilibra el mundo,
Que la mejor manera de decir es hacer,
que lo que importa es hacer, aunque no se vea quién haga.
Del Maestro aprendí, además, que, al amor a la patria, no es el amor ridículo a la tierra, ni a la hierba que pisan nuestros pies,
que es el rencor a quien la oprime, que es el odio eterno a quien la ataca,
que la patria no es el pedazo de tierra donde nacimos, que es esencialmente, sentimiento, idiosincrasia, comunidad de ideas e intereses, es principios, amor infinito, siempre lleno de esperanzas por todo lo que eres y amas.
Aprendí que la patria es mucho más; es ara y no pedestal,
que morir por la patria es vivir,
que patria es humanidad.
Todo eso y mucho más es el Martí pequeño que llevo dentro, es el Martí que todos debemos llevar internamente y exteriorizar en acciones desinteresadas.
Pero no debemos llevar un Martí pequeño como el mío, sino un Martí grande como el hombre grande que es. El más grande de todos los cubanos. El más genial y universal de todos.
Ese pequeño Martí que llevo dentro escondido, silencioso,
hoy quise exteriorizarlo, pero lo llevo dentro siempre, no solo en el día de su feliz natalicio, ni el fatídico día de su muerte física ocurrida el 19 de mayo de 1895.
Estoy seguro que ese Martí pequeño que llevo dentro crecerá dentro de mí cada día más. Es compromiso y voluntad..
“Soy martiano desde que nací,
Porque mis padres me hicieron así,
Desde que vi de la mano a FIDEL y a MARTÍ