Por India Alejandra González Molina
Foto India Alejandra González Molina
Aprender a trabajar con las tecnologías de la información y la comunicación en los últimos dos años se convirtió en una necesidad de primer orden, por ser el medio a través del cual, sin violar los protocolos sanitarios que impone la Covid-19, la comunicación es posible.
Este requerimiento llegó a todas las esferas de la vida social, la Educación Superior Cubana, no fue una excepción y gracias a eso se pudo terminar el curso 2019-2020 y comenzar el correspondiente al año 2021.
En este sentido, la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca” (UPR), con su Dirección de Informatización como timonel, trazó una estrategia, cuyo objetivo fuera garantizar a estudiantes y profesores la posibilidad de continuar con el proceso docente educativo, tanto en el pregrado como en el posgrado.
Al respecto, el MS.c Alberto Serrano Gómez, Director del Informatización de la UPR, asegura que es digno de reconocer todos los avances logrados en el último año, en gran medida, gracias a la tenacidad de cada trabajador por superarse y cumplir con las responsabilidades asignadas; pues la pandemia de Covid-19 solo vino a visibilizar más las constantes carencias tecnológicas a las cuales se tienen que enfrentar las instituciones cubanas.
Para la puesta en marcha de forma más efectiva de los entornos virtuales de aprendizaje, Serrano Gómez explica:
“Se creó un grupo de trabajo conformado por el Departamento de Tecnología Educativa y la Dirección de Formación del Profesional, quienes son los encargados del asesoramiento metodológico y la conducción del proceso docente educativo y nosotros que, como Dirección de Informatización, brindamos el soporte tecnológico. El propósito fue aunar a todos los implicados para que fluyera lo mejor posible toda esta nueva visión de educación, con el principio de intentar llegarle a todos los estudiantes y trabajadores por cualquiera de las vías posibles. Siempre contando con el apoyo de nuestros homólogos en cada facultad”.
“Para lograr una estabilidad en los servicios y que llegaran a todos los rincones de la provincia, hicimos alianzas estratégicas con los Joven Club de Computación, con el fin de utilizar su red y que nuestra información fluyera por ahí-acota Serrano Gómez. También con el Ministerio d Educación (MINED) para que, por sus escuelas, diseminadas en todos los municipios, poder llegar a los miembros de la comunidad universitaria”.
Serrano Gómez afirma que no ha sido una labor “nada fácil”, pues implica redoblar esfuerzos y recursos, así como la actuación de los profesionales que allí laboran para tratar de mantener los servicios “lo mejor posible”, porque hay factores externos, entre los que destaca la energía eléctrica, que en muchas ocasiones generan dificultades.
“A través del Ministerio de Educación Superior (MES), en alianza con la Empresa de TeleComunicaciones de Cuba (ETECSA), se logró establecer que las plataformas fundamentales para la educación a distancia quedaran libres de costo, es decir, se puede acceder sin necesidad de tener paquetes de datos móviles o saldo en la cuenta de nauta hogar a las aulas virtuales de pregrado y posgrado y a los correos electrónicos de estudiantes y profesores de la Universidad”.
Sin embargo, las descargas de fuentes bibliográficas o contenido de los repositorios habilitados para ello, si son pagos, por lo que se insiste en sintetizar el contenido o, al menos, lo esencial ponerlo en las aulas virtuales, de forma tal que el estudiante acceda sin gastos.
Los miembros de la comunidad de la Universidad de Pinar del Río que dedican su tiempo a este empeño desde la Dirección de Informatización, independientemente de su responsabilidad o grado científico, son héroes anónimos en una época de no presencialidad en las aulas.
Para que otros puedan cumplir sus funciones en la distancia, ellos no han dejado su puesto de trabajo, ni puesto a un lado la preocupación constante de qué hacer para continuar mejorando y sortear los desafíos propios de mantener estables los servicios tecnológicos de nuestra Casa de Altos Estudios, en un presente que los reta a cada instante.