Por Carlos Ariel Abreu Cordero, estudiante de 4to año de Pedagogía-Psicología
Usted, Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca”, que me ha visto caminar por sus pasillos, que se ha hecho cómplice del estudio y el goce tanto mío como de mis compañeros.
Mi Alma Mater, me refugio en ti para salir en tu defensa, porque hoy se cuestiona a Cuba y tú formas parte de este país que tanto quiero.
Los enemigos están vendiendo una Cuba acabada, una Revolución Cubana apagada, dictatorial, totalitaria; algunos confundidos piden un cambio a través de una «Revolución de Color»; una minoría mancilla la #Bandera para enarbolar otra con barras y estrellas pues son de la misma calaña de aquellos que en otras épocas pedían una anexión y una paz sin independencia, esos tristes célebres y mediocres se burlan de un pueblo entero que lucha contra viento y marea por el bienestar de todos, subestimando su inteligencia y se aprovechan de sus bondades.
Lo que no pueden entender y no quieren ver, Universidad querida, es que tus estudiantes están al pie del cañón, defendiendo las conquistas de esta Revolución Cubana 100%, involucrados como verdaderos valientes en las Zonas Rojas, produciendo, ayudando a los más necesitados, defendiendo la Revolución de la cual somos hijos, ello evidencia los niveles de responsabilidad, compromiso, humanismo, desinterés, entrega, para asumir las tareas que se nos asignen, manteniendo la idea de ser útiles.
Y míranos aquí Universidad, míranos aquí CUBA defendiendo nuestro terruño. Solo me queda evocar a esos dos jóvenes pinareños que con orgullo llevas sus nombres: «tenemos fe y confiamos en las fuerzas más puras y decididas que recuerda la historia. Tenemos fe en la generación nuestra (…) la que lucha y muere en todo el mundo por el más sagrado de los bienes: La libertad. ¡En esa creemos…! ¡De esa somos…! ¡Por ella moriremos!»