Por Edenia Abreu Hernández
La actual situación epidemiológica del país y específicamente de la provincia de Pinar del Río han llevado a tomar alternativas novedosas para continuar con cada una de las actividades necesarias para el desarrollo de la localidad.
El proceso de formación de los nuevos profesionales de la Educación Superior comenzó el 1 de marzo en el territorio con características diferentes, justamente cuando se cumple un año del inicio de la expansión de la pandemia en la Isla y a tono con la tercera fase de los ensayos clínicos de uno de los candidatos vacunales cubano.
El aula virtual, nueva protagonista del proceso de enseñanza aprendizaje, se ha convertido por estos tiempos en la principal alternativa para continuar con la formación de los estudiantes en la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca”.
¿Qué son las aulas virtuales?
Las aulas virtuales son espacios donde se desarrolla el proceso de enseñanza aprendizaje. Representan en tiempos de Covid-19 una opción que permite la interacción entre profesores y estudiantes, garantizando la interactividad con el contenido de aprendizaje de cada asignatura en dependencia de la carrera que se curse.
“El aula virtual no es algo nuevo, esto surgió a partir de la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el proceso de enseñanza; y se viene desarrollando desde los años 80, pero en contextos diferentes”,
explicó la Dr. C Meivys Páez Paredes, profesora del Centro de Estudios de Ciencias de la Educación (CECE-PRI).
“En nuestra universidad se comenzó a implementar a partir del año 2001 y desde el 2007 se encuentra soportada en la plataforma Moodle. Este entorno virtual contribuye considerablemente a la eliminación de las restricciones espacio- tiempo, lo que a su vez posibilita el desarrollo de habilidades informacionales tanto en el profesor como en el estudiante”,
agregó la docente, quien también dirige en la UPR el Proyecto de Investigación de Formación en Entornos Virtuales de Aprendizaje.
¿Cómo se organizó la nueva estrategia educativa?
Los profesores de la Universidad de Pinar del Río se han estado preparando, durante esta etapa de distanciamiento social, para el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje de acuerdo a las nuevas características marcadas por el protagonismo de los entornos virtuales.
Según informó Páez Paredes, los entrenamientos permitieron perfeccionar el tratamiento que se le da a cada una de las asignaturas a partir de la informatización. Cada profesor ha planificado su proceso docente con antelación, en él dejan en claro cada una de las actividades que se van a desarrollar para lograr el aprendizaje en sus estudiantes. Dichas acciones pueden ser para la instrucción individual del alumno y para la interacción con el profesor, logrando así la retroalimentación educando- educador.
Por su parte, la Dr. C Tania Yakelyn Cala, Directora del CECE-PRI, aseguró que desde que comenzó la pandemia en el Centro de Estudios se ha implementado una estrategia que reconoce el papel protagónico del estudiante en la gestión del conocimiento y del profesor como mediador en ese proceso, vinculando la presencialidad con la semi presencialidad, mediada siempre por las tecnologías de la información.
“Tomamos los referentes del modelo de educación a distancia para concebir el proceso formativo durante esta etapa de pandemia donde los niveles de presencialidad han disminuido considerablemente. Ello implica un reto sobre todo para el docente, porque nos hemos estado formando en un modelo de enseñanza diferente y ahora, además de actualizarlo en torno a informaciones novedosas, debemos hacerlo alrededor de las tecnologías como una dimensión del propio proceso pedagógico que estamos desarrollando”,
añadió.
La profesora comenta además que, en los debates y encuentros realizados como parte de la preparación del personal docente, se les pidió que las actividades que fueran a diseñar tuvieran un carácter asincrónico, para garantizar que todos tuvieran acceso a ellas. De igual manera se tuvo en cuenta que la concepción didáctica de este proceso incluyera a todos sobre la máxima de que no quedara nadie atrás, o sea, que llegara no solo a aquellos que tienen mayor acceso a las tecnologías, sino hasta quienes tienen niveles medio o ningún acceso posible a la conectividad.
“La manera en la que hoy diseñamos la virtualidad del proceso se hace corresponder con lo que han venido haciendo los profesores durante toda esta compleja etapa. Aunque el trabajo en el aula virtual no es exclusivo, si es la manera fundamental que tenemos actualmente en la universidad para realizar el proceso según su naturaleza formativa”, .
amplió
El papel de las alianzas para fortalecer el proceso
Para lograr la requerida calidad en la nueva estrategia educativa se han fortalecido importantes alianzas con entidades de la provincia. La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) ha garantizado el acceso de libre costo y desde cualquier punto wifi, al aula virtual y a los materiales que se necesitan para realizar las actividades formativas. Los Joven Club también reciben en sus servicios a los estudiantes de la localidad, a fin de garantizar la formación completa de los profesionales, mantener la calidad en el proceso docente y lograr llevar a término, de la mejor manera posible, el nuevo curso escolar.
“Creo que este proceso requiere de un alto nivel de creatividad e implicación de todos los actores participantes para poder cumplir con lo que se requiere y lograr mantener la continuidad del proceso decente educativo en la provincia. Quizás alguna de las prácticas que venimos implementando hoy de manera innovadora, se queden como parte de este proceso para su desempeño futuro”,
concluyó la Dr. C Tania Yakelyn Cala.
