Por: India Alejandra González Molina
El profesor DrC. Francisco Entrena Durán de la Universidad de Granada, España, quien es Catedrático de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociológicas de este centro, y lleva ya 38 años en el mundo de la docencia, se encuentra de visita en la Universidad de Pinar del Río.
Este viaje es con la intención de sostener un intercambio académico, propiciado por el Departamento carrera Gestión Sociocultural que pertenece a la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Casa de Altos Estudios pinareña.
Su primera actividad fue el Seminario: Transformaciones en los entornos rurales a raíz de su creciente inserción en las Dinámicas de Globalización, impartido a profesores, alumnos y otros interesados que quisieron incorporarse a la experiencia.
Hace especial referencia al monumento a los Hermanos Saíz Montes de Oca, a lo agradable y amena que se hace la conversación con todos los que ha podido hablar.
Del sistema educacional cubano ya tenía reseñas por estudiantes suyos que habían venido al país en actividades de superación, además del reconocimiento internacional que tiene la nación en ese aspecto, asegura que “ha patentado la calidad de la educación”.
Refiere que quedó sorprendido por el nivel de interés y preparación que mostraron los participantes del seminario “sabían de lo que hablaban” lo que denota una motivación y genera experiencias positivas en ese sentido.
Lo impresiona la interdisciplinariedad visible en el trabajo docente, la cercanía entre las personas que lo hacen posible y los resultados que de esa experiencia derivan, piensa que en su país aún les falta.
Al margen del deber científico que lo trae a estas tierras, confiesa que, pese a que este es su primer viaje al país, llevaba años queriendo venir, pues “soy de izquierda y por tanto Cuba es un referente para mí”.
Se confiesa impresionado por la ciudad, su gente con la “proximidad y sencillez”. Disfruta del ver una “población perfectamente integrada”, gente que sin pensarlo se pueden hasta desviar de su propio camino para indicar una dirección.
La familiaridad que siente le permite afirmar que es aquí, más que en otros países de Latinoamérica que está en casa.
A la pregunta de si estaría dispuesto a volver, responde afirmativamente, que incluso le gustaría hacerlo en compañía de su familia, para que también puedan llevarse como él, el grato recuerdo de los bellos paisajes y las buenas personas que encontró acá.