Por Edenia Abreu Hernández
La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) fundada el 23 de agosto de 1960 a tan solo ocho meses del Triunfo de la Revolución Cubana, marcó el inicio de nuevos y provechosos rumbos para las mujeres de la Isla, quienes a partir de ese momento, dirigidas por Vilma Espín, tendrían una mayor participación en el proceso transformativo que comenzaba en Cuba.
Este año la FMC tiene más razones para festejar su aniversario 61, la epidemia por coronavirus ha traído muchos sinsabores; pero también ha demostrado la fortaleza de la fémina cubana y la eficacia de su trabajo en tiempos difíciles.
La pandemia de COVID- 19 nos ha impuesto nuevos retos y ahí ha estado presente la mujer cubana en las acciones de salud, en el frente económico, dirigiendo en diferentes niveles, produciendo en el campo y todo eso sin descuidar, ni por un segundo a la familia, el tesoro más preciado.
La organización, que ya agrupa a más de cuatro millones de mujeres, aún sigue sus preceptos y se acerca a cada fémina para conocer sus espacios de actuación, modos de vida, entornos laborales, situaciones familiares y su papel en la comunidad en la que radica.
Por estos tiempos se presta especial atención a las problemáticas y necesidades de aquellas mujeres que viven en vulnerabilidad, por lo que se trabaja intensamente en la integración de las mismas a nuevos escenarios culturales, educativos, familiares, además de contribuir a su superación profesional y alcance independencia económica e intelectual.
En relación a ello, el principal desafío que enfrenta hoy la organización de vanguardia, es mantener las conquistas alcanzadas en materia de igualdad de género, reforzando el trabajo desde las comunidades y prestando atención a las problemáticas de la familia.
En medio de los escenarios complejos que han marcado a la Isla estos últimos tiempos se hace necesario ponerle corazón también a la FMC y ello implica reconocer que en esta organización se sintetizan los sueños de las mujeres cubanas, esas que llevan consigo la rebeldía de otras que le antecedieron en el tiempo.
Pongamos corazón a la Patria, pongamos corazón a la familia, pongamos corazón al futuro.
