Entrevista a Oxandra Roca Rivera, profesora que trabaja como voluntaria en el Hospital de Campaña “Hermanos Saíz”, en la Sede universitaria de igual nombre
Por Analeida Puerto Iglesias
Hace poco más de siete días, Oxandra Roca Rivera dejó la seguridad de su casa y el calor familiar para unirse a las labores de saneamiento en el Hospital de Campaña contra la Covid-19 “Hermanos Saíz Montes de Oca”, ubicado en la Sede Universitaria de igual nombre de la Casa de Altos Estudios de Pinar del Río.
“He trabajado durante toda una semana, desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, en la limpieza de locales del hospital: dos enfermerías, cuatro pisos de pacientes y cuartos del personal de salud y de apoyo”, explica vía WhatsApp.
La Ingeniera Industrial Oxandra Roca Rivera se graduó en la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca” (UPR) en 2016. Desde entonces, ha ejercido como docente en dicha institución. Y tras culminar su período de servicio social, por su impecable desempeño, se le dio la responsabilidad de dirigir el Departamento de Ingeniería Industrial.
A sus 27 años, confiesa que de no ser voluntaria en estos momentos estaría estudiando algún tema relacionado con las asignaturas que imparte, alistando información de su Departamento o atendiendo a Bianca, su perrita.
“Pero hay tareas que uno debe cumplir. Y esta es una de ellas – acota. A pesar de no pertenecer al sector de la salud, todos los miembros de este reducido grupo decidimos laborar como personal de apoyo en el Hospital de Campaña creado en nuestra Universidad.”
Pero ni siete días de intenso trabajo, ni la preocupación de contagiarse, pudieron con su carácter jovial. Y ante la petición de ser entrevistada por esta humilde reportera, el sí no se hizo esperar. Solo pidió paciencia para poder terminar con la tarea encomendada “porque la carga de trabajo no era poca”, puntualiza.
Actualmente, Oxandra cumple con un período de aislamiento de cinco días y está en espera del resultado de su PCR. En casa, su madre la espera con ansiedad.
“¿Mi madre? Ella se preocupa mucho ante una situación de este tipo, como es lógico. Pero, como te había comentado antes, es una tarea que debemos cumplir si queremos que termine esta pesadilla.”
A pesar de estar lejos de la familia y su confort en los tiempos que se viven, Roca Rivera refiere que lo más difícil de la tarea encomendada es el miedo al contagio.
“La primera noche de haber comenzado a trabajar trasladaron a un paciente porque había dado positivo al virus. Eso me impactó mucho.”
Sin embargo, se mantuvo firme. Y como aporte principal de la experiencia vivida se lleva “la toma de conciencia de lo grave de la enfermedad y su poder de contagio. Porque uno puede leer los últimos artículos referentes al tema o estar pendiente a cada noticia publicada. Pero esta experiencia te muestra desde otro punto de vista el peligro al que estamos expuestos.”
Aún tras largas jornadas de trabajo, la profesora Oxandra se niega a renunciar a la docencia: “Desde aquí he asesorado a mis estudiantes en la culminación de los trabajos de las prácticas laborales y otras labores.”
Pensando en un futuro a corto plazo, la valiente miembro de la comunidad universitaria de Pinar del Río anhela volver a casa y encontrar bien a su madre, a Bianca, para poder “abrazarlas.”
Cuando pasen muchos años y la Covid-19 fuera solo un mal recuerdo, Oxandra Roca Rivera contará anécdotas sobre su participación en la lucha contra la pandemia que azotó a Cuba y al mundo un día. Pero también contará sobre “la gratitud de los pacientes, siempre preocupados por aquellos que le tendieron la mano cuando más lo necesitaban.”